fbpx

¿Hay qué afrontar los miedos?

18 agosto 2020

Ante mis miedos, ¿lo mejor es afrontarlos y plantarles cara para que se vayan o no?

Una pregunta que me hacen continuamente las personas a quienes ayudo cuando llegan por primera vez a consulta y posiblemente te la hagas tú también es si hay que enfrentar los miedos para que desaparezcan. 

¿Qué opinas tú? La  gran mayoría de mis suscriptoras y seguidoras respondió afirmativamente a una encuesta en la que les hice esta pregunta.

En este post te doy mi respuesta.

El motivo por el que piensan que hay que afrontarlos

El principal motivo que he recibido a favor del SÍ es este: Es la manera de poder superarlos y evitar que sigan creciendo y dominando mi vida.

Si te encuentras en este grupo, quizás tienes la idea de que enfrentarte a estas situaciones sin que ocurra lo que temes es lo que hará que desaparezca el miedo y demostrarte que lo puedes solucionar. Si es así, creerás que es la manera de aprender que aquello que temes no es peligroso y de comprobar si lo puedes superar o no.

Mi respuesta es: Depende

Es cierto que, en algunas ocasiones, te sirve para darte cuenta de que dispones de muchos más recursos de los que creías poseer para hacerle frente y efectivamente te sirve para poderlos vencer.

Pero en otras, por más que te enfrentes a la situación temida, el miedo sigue estando presente. Por ejemplo, he ayudado a muchas personas que viajaban en avión pasándolo francamente mal por más que volasen una y otra vez. Como me decían algunas de mis suscriptoras, no siempre el miedo se va enfrentándose a él, al menos, no todos los miedos.

En el caso de que el miedo sea tan grande que te paralice, enfrentarte a él no es muy buena idea, porque además de pasarlo francamente mal, te servirá para confirmar que no puedes afrontarlo y aumentará, como le ocurre a las personas que tienen miedo a hablar en público y en algún momento se quedan en blanco en mitad de una presentación.    

En estos dos últimos casos, plantarle cara al miedo no es garantía de que vaya a desaparecer y evitar que se haga más fuerte. Por el contrario, es contraproducente, porque además de jugarte malas pasadas, se cronifica si no lo tratas.

Entonces, ¿de qué depende?

El miedo te está mostrando la desproporción que existe entre la amenaza que temes y los recursos que tienes para hacerle frente. Si no escuchas al miedo y desarrollas esos recursos que necesitas, te “gritará” más fuerte y entonces es cuando el problema se agravará y el miedo será más exagerado. Por eso, puede que desconozcas las razones de tu miedo, pero pensar que es injustificado lo único que conseguirá es hacerte más daño porque te castigarás y enfadarás contigo por tenerlo.

Tu reacción al miedo, es decir, tu actitud ante él, lo disminuirá o agravará.

Se agravará si te obligas o te obligan a hacer algo para lo que no te sientes preparada en este momento, algo que sientes que no puedes hacer. Hay creencias equivocadas que acaban aumentando el problema, como por ejemplo: Hay que tratar por todos los medios de no sentir miedo, hay que vencer al miedo porque es de cobardes. En ese caso, tendrás más miedo, el que ya tenías y el que te produce esta actitud. Si no lo quieres escuchar y lo único que quieres es no sentirlo, el miedo se hará más grande, hasta el punto de que puede llegar al pánico.

Disminuirá si eres capaz de leer lo que te está diciendo para realizar el aprendizaje que te señala y tomas acción.

Por esto, para que el miedo desaparezca, has de desarrollar los recursos que te permitan hacer frente a la amenaza que tú percibes, ya sea incrementar tus competencias o cambiar las creencias limitantes que lo alimentan y que no son ciertas, aunque creas que lo son.

Y efectivamente, también hay veces que hacer frente a las situaciones temidas te permite darte cuenta de que puedes cuando creías que no podías. Esto te ha ocurrido porque no basta con tener los recursos, sino saber que los tienes. Esto también forma parte de los recursos necesarios.

En conclusión

Superar los miedos es deseable y necesario porque te limitan y te impiden avanzar para conseguir metas o vivir experiencias “lindas”. La cuestión está en cómo conseguirlo.

Para superar los miedos, has de transformar el miedo disfuncional -que te genera ansiedad, te limita, te bloquea, te impide aprender y desarrollar tus recursos, te paraliza o te lleva a entrar en pánico- en miedo funcional. El miedo funcional es el que te muestra la desproporción que existe entre el peligro y los recursos que tienes, ambos según tu percepción, y te orienta a soluciones para re-equilibrar esa diferencia. Pero la solución no es querer pasar por encima del miedo, no consiste en enfrentarte a la situación sin adquirir los recursos previamente. Esto posiblemente lo agravará, como hemos visto.

Recuerda siempre que el miedo es una señal que te está indicando un problema a resolver. Sería un gran error convertir en problema la señal de que existe un problema. Es como si quisieras apagar la luz del tablero de mandos del automóvil que te avisa de que se está acabando la gasolina. La luz es el aviso del problema y te da la señal para que llenes el depósito. Cada vez que sientas miedo, pregúntate qué información te está dando, qué has de aprender. Puedes leer el post Cómo desvelar el mensaje oculto de la ansiedad que te aportará luz sobre esta cuestión.

¿Para qué vivir con miedo y limitada?

Los miedos disfuncionales se pueden superar. Las Técnicas de Liberación Emocional (EFT-Tapping) son una excelente herramienta que te ayuda a disolver los miedos de forma rápida y amable. Con esta técnica consigues superarlos y hacer frente a las situaciones que temías, ya sin miedo, en lugar de obligarte a enfrentarte a ellas con él pasándolo mal, que como hemos visto, además, no siempre es la solución, porque hay miedos que permanecen por más que le intentes hacerles frente una y otra vez. Así es que te animo a tomar acción para acabar juntas con tus miedos.

¿Me cuentas algún miedo que has superado enfrentándote a él y otro que no has conseguido superar a pesar de intentar plantarle cara? Me encantará leer tu respuesta.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Quieres que te acompañe en el camino hacia tu vida sin ansiedad?

¿Hablamos?