Testimonios

“La ansiedad cada día me limitaba más, hasta el punto de no salir por miedo a un ataque de pánico.”
Antes de trabajar con Concha tenía mucha ansiedad y pensaba que se iba a quedar conmigo toda la vida. Cada vez estaba más limitada, hasta el punto de no querer salir por el miedo a que me diera un ataque de pánico en la calle. La ansiedad se había convertido en mi principal preocupación y necesitaba eliminarla para normalizar mi vida. No encontraba los recursos para superar mi problema. No sabía qué me pasaba ni qué hacer para salir del agujero en el que estaba metida. Las sesiones con Concha me han permitido recuperar la tranquilidad. He vuelto a retomar mis actividades y salgo a la calle sin miedo. Ahora comprendo lo que me pasaba y por qué, he aprendido a quererme y valorarme, poner límites, saber mejor lo que quiero y expresarlo. El trabajo ha merecido la pena. Soy otra.
María, 25 años – Estudiante universitaria

“Quería quitarme la ansiedad y el miedo para poder afrontar los retos de mi vida con ganas y energía.”
Antes de realizar el programa Tu vida sin ansiedad, la angustia y la ansiedad se habían apoderado de mí. Me estaba destrozando y no lo podía controlar. No dormía, lloraba con todo. Por las noches tenía pequeños espasmos. Me sentía perdida, sin saber qué hacer. Quería quitarme la ansiedad y el miedo para poder afrontar los retos de mi vida con ganas y energía. Me recomendaron a Concha y me decidí a trabajar con ella porque me pareció una terapia diferente, que sabía qué hacer con las emociones. La angustia y la ansiedad han desaparecido. Mi vida ha cambiado radicalmente. He adquirido una mayor confianza y seguridad en mí y me tomo la vida de otra manera. Ahora estoy mucho más alegre, relajada, menos preocupada y me siento capaz de afrontar determinados retos, como la preparación de unas oposiciones. Estoy muy agradecida por la ayuda que he recibido de Concha y por ello la he recomendado a varias personas que estaban presas de la ansiedad y seguiré haciéndolo una y otra vez.
Susana, 49 años – Maestra

“¡Y lo he conseguido! Ahora estoy tranquila. Puedo viajar en avión o en autobús y disfrutar.”
Viajar es de las cosas que más me gustan y llegó un momento en que dejé de hacerlo porque nada más pensar en ello, me angustiaba. Me preocupaba que estando de viaje me entrara el “agobio”, que es la ansiedad que sentía porque no dejaba de pensar que me iba a dar un ataque de pánico y lo pasaba tan mal que creía que me iba a volver loca. Lo único que quería en esos momentos era irme del lugar en el que estaba. Ese agobio me ocurría cuando me encontraba en espacios fuera de mi control, sobre todo en lugares desconocidos, lugares cerrados y medios de transporte, como el autobús o el avión. No podía con eso de estar en un lugar sin salida durante un tiempo determinado, de donde no puedes salir cuando quieres. No quería contárselo a mi pareja porque creía que no lo iba a entender. Mi reto era volver a estar tranquila estando fuera de mi zona de control. ¡Y lo he conseguido! Ahora estoy tranquila. Puedo viajar en avión o en autobús y disfrutar. Me alegro de haber tomado la decisión de resolver mi problema con la ayuda de Concha porque ahora tengo herramientas para manejar mis pensamientos y mis emociones. Si no, seguiría con miedo y haría muchas menos cosas de las que ahora me siento capaz de hacer.
Ana, 35 años – Trabajadora social

“Estaba a punto de tirar la toalla y no probar con más profesionales. Menos mal que me di esta oportunidad, que es donde encontré la solución.”
Llevaba mucho tiempo con ansiedad y así no podía seguir. Sentía mucha rabia por tener tantos miedos y preocupaciones que me impedían hacer cosas tan simples como salir sola y estar tranquila mientras sacaba a mi perro a pasear. Me alegro muchísimo de haberme decidido a trabajar con Concha, porque estaba a punto de tirar la toalla y no probar con más profesionales. Menos mal que me di esta oportunidad, que es donde encontré la solución. El trabajo con ella me ha permitido encontrar otro modo de pensar y vivir. He superado muchísimos miedos. Me relaciono más. He adquirido seguridad y confianza para quedarme sola, trabajar, hacer cursos. Tengo más independencia y felicidad. No conocía las Técnicas de Liberación Emocional y me han encantado. Concha es cercana y accesible y la recomiendo al 100%.
Mari Pili, 28 años – Asesora de imagen personal

“Necesitaba ayuda porque sola no era capaz de salir del agujero en el que estaba metida.”
Estaba en un agujero negro, emocionalmente en desequilibrio. Supe de la ansiedad a partir de una relación de maltrato, a la que no era capaz de poner fin. Me perdí de mi misma, no sabía ni quién era. Estaba muy insegura, con miedo a equivocarme y a no poder superar la ruptura. Necesitaba ayuda porque sola no era capaz de salir del agujero. Una compañera me recomendó a Concha y se abrió la esperanza ante mí. El trabajo uno a uno con ella me ha permitido empezar a ver la luz, dejar atrás el pasado, valorarme y quererme. Ahora soy más positiva, sé dónde están los límites, me aparto de lo que no me gusta o no me conviene, como las faltas de respeto. He vuelto a ser yo misma y por eso estoy viviendo momentos muy bonitos, muy felices. He aprendido a pararme para ver cómo me siento y por qué. También he integrado la práctica del tapping, que me relaja y me cambia la onda.
Carolina, 39 años – Maestra

“Tú también puedes deshacerte de tu miedo.”
Tenía pánico a los análisis de sangre y me negaba a hacérmelos cuando el médico me los prescribía, sencillamente no me los hacía. Tenía reacciones de niña chica. Me mareaba si me hablaban de análisis o donación de sangre, tenía que sentarme, me entraban sofocos y sudor frío. Era un miedo que no podía controlar, aunque sabía que era irracional. No encontraba en mí armas para solucionarlo. Me preocupaba que en algún momento tendría que hacerme alguno. Me puse en contacto con Concha porque tenía que hacerme un análisis sí o sí y me habían hablado bien de ella. Necesitaba quitarme esa fobia y conseguir el valor necesario para enfrentarme a las analíticas previas y posteriores a una operación. El resultado fue inmediato. En tan sólo dos sesiones conseguí eliminar ese intenso miedo. Me enfrenté a las analíticas con calma, segura de que era capaz. No me mareé y salí reforzada. Sin la ayuda de Concha no lo hubiese conseguido. He descubierto que el miedo viene de dentro y se puede superar.
Ana, 46 años – Diseñadora gráfica

“La ansiedad se había convertido en mi principal preocupación y necesitaba eliminarla para normalizar mi vida.”
La ansiedad había hecho estragos en mi vida. Me sentía perdida, no dormía. Me daba miedo la gente, conducir, trabajar. Tenía falta de apetito, lloraba, no tenía ganas de salir. Cada día estaba más hundida y no podía salir sola de ahí. Otras personas que habían estado en terapia con Concha me hablaron muy bien de ella. Las sesiones me han permitido volver a ser yo misma, estar tranquila, dejar de estar preocupada, confiar más en mí. Veo las cosas de una manera diferente, no me complico tanto la vida. Puede que al leer esto pienses que no es para ti y a pesar de ello ahora tienes la oportunidad de superar tu ansiedad. ¿Te imaginas sin ansiedad, preocupación, angustia ni miedos, disfrutando al 100% de la vida?
Soky, 50 años – Hostelería

“En las sesiones con Concha he desarrollado la confianza en mí mismo y he aprendido a ver los problemas desde otra perspectiva.”
Antes de acudir a las sesiones con Concha sentía mucha ansiedad en el terreno laboral y no sabía cómo gestionarla. Me sentía bajo mucha presión en el trabajo y me bloqueaba. Tenía muchos pensamientos negativos de inferioridad y no me sentía capaz de hacer las cosas como creía que debería saber hacerlas; no me sentía a la altura. No era capaz de desconectar del trabajo y disfrutar del tiempo libre, con ese pellizco en el estómago sobre todo los domingos por la tarde. Siempre estaba anticipando problemas para los que no veía solución y pensando en todas las tareas pendientes por hacer para las que no me sentía capaz. Llegué a pensar que no valía para nada, muy inferior a la función que estaba desempeñando. En las sesiones con Concha he desarrollado la confianza en mí mismo y he aprendido a ver los problemas desde otra perspectiva. He descubierto que la gran mayoría de los problemas estaban en mi mente y esto es lo que me generaba ansiedad. He liberado presión, culpa y ganado confianza. Ahora me siento dueño de la situación, ya las situaciones no pueden conmigo. Llego a casa y desconecto. He aprendido a poner la solución. Por todo esto estoy satisfecho del proceso realizado.
Javier (44 años) – Aparejador

“Estaba en un bucle de miedo del que no era capaz de salir y eso ha pasado.”
Trabajar con Concha ha sido perfecto. Mi vida era un desastre porque llevaba mucho tiempo encontrándome mal físicamente y con muchos miedos. Lo iba dejando pasar hasta que llegué al tope. La situación se me escapaba de las manos, no podía llevarla sola. Lo que más me agobiaba era el miedo a enfermar y a morirme. Me pasaba los días preocupada pensando que me iba a pasar algo malo. Me fijaba en cualquier cambio, dolor o molestia. Ya no hacía vida normal. Estaba siempre dándole vueltas a esto, no dormía bien, iba dos o tres veces a la semana al médico, discutía con mi pareja, al que agobiaba y preocupaba continuamente con mis malestares físicos. Desde que realicé las sesiones con Concha no he vuelto a pensar en enfermedades, se me han quitado las molestias. Si me noto algo, no le doy vueltas pensando en lo peor. Estoy muchísimo más tranquila. Ha cambiado mi vida y la de mi familia. Me he desecho de preocupaciones y sufrimientos innecesarios. Por eso la recomiendo sinceramente.
Mercedes, 34 años – Técnico agrícola

“Creía que mi problema no tenía solución y ¡claro que la tiene!”
Acudí a la consulta de Concha porque hace dos años sufrí miedo escénico. Me quedé en blanco dando una conferencia y la ansiedad se apoderó de mi con taquicardia, sudor, rubor en la cara, temblor en la voz. Mi miedo era no dar la talla. A partir de ahí, cada vez que tenía que enfrentarme a una situación similar, el pensamiento que no se me quitaba de la cabeza era: ¿me volverá a pasar? Afectaba a mi vida personal porque me pasaba el día preocupado hasta el día de la nueva ocasión. No podía controlarlo. Intentaba zafarme de esa situación poniendo alguna excusa. Las sesiones con Concha me han ayudado a entender lo que me pasaba y por qué. Lo mejor es que empecé a pensar que no solo no tenía por qué volverme a pasar, sino que lo puedo hacer bien y disfrutar. Además, si me volviese a ocurrir, ahora dispongo de herramientas para gestionarlo. Si no hubiera acudido a terapia estaría igual que antes, seguiría con el problema. Me costó darme cuenta de que necesitaba ayuda profesional y me alegro de haberla recibido. Creía que mi problema no tenía solución y ¡claro que la tiene! En solo seis sesiones había resuelto mi miedo a hablar en público. Por eso te animo a solicitar la ayuda profesional de Concha.
José (35 años) – Funcionario

“Las sesiones con Concha me han permitido eliminar el bloqueo emocional que me impedía rendir en los estudios.”
Estaba preparando unas oposiciones y me sentía derribado mental y anímicamente. Llevaba mucho tiempo sin buenos resultados y no tenía esperanzas de aprobar las oposiciones. Aunque tenía muchísima ansiedad, estaba esperando a que se pasara sola, hasta el día en que explotó con un ataque de pánico en un simulacro de examen del que me salí. Entonces me di cuenta de que yo solo no podía controlar la situación. Las sesiones con Concha me han permitido eliminar el bloqueo emocional que tenía y que me impedía rendir en los estudios, enfrentarme a la situación de examen tranquilo y con confianza en mí y ¡hacerlo mucho mejor de lo que esperaba! He aprendido a aceptarme como soy, encontrar pensamientos alternativos y más positivos para afrontar la preparación y el momento de examen. También a pedir ayuda. Mi experiencia con Concha ha sido y es fantástica. Es de esas personas a las que siempre agradeceré a la vida el habérmela puesto delante. Profesional, atenta y sobre todo cercana. Fue capaz de ayudarme con mi problema en un tiempo muy corto que jamás me hubiese imaginado. Sólo puedo decir gracias, gracias y gracias!
Paco (25 años) – Estudiante

“Sentía muchas partes de mi cuerpo entumecidas y estaba convencida de que tenía alguna enfermedad grave.”
Siempre he sido una persona con mucho miedo a las enfermedades y, ante cualquier síntoma, pensaba que se trataba de lo peor. Por ello, acudía constantemente al médico a fin de conseguir que me realizaran pruebas para comprobar si estaba en lo cierto. Acudí a Concha tras semanas con parestesias en el cuerpo, que cada vez iban a más. Sentía muchas partes de mi cuerpo entumecidas y estaba convencida de que tenía alguna enfermedad grave. Incluso pensé que iba a morir. En realidad, la causa de mis síntomas era la ansiedad. Trabajamos durante unos meses a través de diferentes técnicas (EFT, relajación…) y, poco a poco, mis síntomas fueron desapareciendo. En las sesiones trabajamos otros problemas que causaban ansiedad en mi vida. Hoy, puedo decir que me siento más libre, menos preocupada y sin los síntomas por los que acudí a la consulta. Además, he aprendido a confiar en los profesionales, algo que siempre me ha resultado difícil. Soy más feliz.
Laura, 23 años – Estudiante